Consejos para que no te sorprenda una tormenta de granizo
A veces en carretera nos encontramos con situaciones que nos sacan de la rutina. Imaginemos que hemos planificado unas vacaciones junto a nuestra familia y de repente nos sorprende una tormenta de granizo. La aventura comienza cuando empiezan a caer trozos de hielo del cielo. El ruido es ensordecedor. La visibilidad es casi nula. Las ruedas comienzan a patinar. Y el nerviosismo está en aumento. Esto es lo que le ocurrió a nuestro amigo Salvador de Córdoba, que nos relata su experiencia: “Iba a vacunarme contra el COVID y me sorprendió una tormenta de granizo. Miguel Ángel, días antes, había estado reparando mi BMW en mi casa. Casualmente habíamos estado hablando sobre el granizo, ya que se acercaba la temporada. Me dio unos consejos y cuando me vi sorprendido, pude superarlo sin problema. Salvó a mi familia y también a mi auto. Hoy dispongo de mi vehículo arreglado, libre de las abolladuras ocasionadas por el granizo.”
Las bolas de hielo de granizo pueden ser de muy diferentes tamaños. Dependiendo de esto así serán los daños ocasionados. En este post te damos unos consejos para que esta situación no te pille por sorpresa. ¡Compártela! Ya que podrías mantenerte a salvo a ti y a tus allegados.
¿Qué hacer en caso de que te sorprenda una tormenta de granizo?
- No frenar bruscamente: la primera reacción por el susto del granizo es pegar un frenazo. No olvidemos que el granizo sigue siendo hielo. El hielo es resbaladizo. Así que ¡Cuidado! Mantente en alerta constante, pero lo más tranquilo posible.
- No acelerar, ni frenar, ni adelantar.
- Bajar la velocidad lentamente, para evitar que patine el vehículo.
- Poner en marcha el limpiaparabrisas. De esta manera, tendremos mayor visibilidad.
- Encender las luces de cruce. Así nos verán mejor los demás conductores. Si fuera necesario encenderemos las luces de emergencia y solo en casos extremos las luces antiniebla.
- Aumentar la distancia de seguridad entre vehículos. Así evitaremos el riesgo de chocar contra el vehículo de delante.
- Mientras que se conduzca sobre granizo, lo haremos con máxima suavidad.
- Si nos esperan lo mejor es avisar de la situación. Así evitaremos preocupaciones innecesarias.
¿Y si arrecia el granizo?
Si es muy fuerte la intensidad de la granizada, buscaremos un lugar fuera de la carretera para refugiarnos o permanecer estacionados. Dentro del vehículo estaremos a salvo, pero tomando ciertas precauciones:
- Mantendremos la calma ante todo.
- No temeremos por la integridad del vehículo, sino por sus ocupantes. Si hay niños, los mantendremos alejados de las ventanas y les pediremos que cierren los ojos. Avisar a los ocupantes de que las lunas pueden romperse y aunque no les ocasionará daños, el ruido y los cristales pueden dar un buen susto. Sabiendo lo que puede pasar estarán más tranquilos. No te preocupes por la luna delantera, pues al estar laminada es más difícil que se rompa, aunque puede agrietarse según la intensidad de la tormenta.
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